Los puestos de mariscos ubicados en el puerto de la bahía de Altata, forman parte fundamental de la gastronomía regional desde mucho tiempo atrás. Originalmente la playa se encontraba invadida por estos puestos hechos a base de carpas, mismas que se inundaban con el reflujo de la marea, lo que lograba que los comensales disfrutaran de los mariscos de una forma peculiar, con los pies en el agua. La modernidad en el puerto se abrió paso con la construcción del malecón de Altata y al mismo tiempo con la reubicación de estos puestos restauranteros; fue ahí donde se nos encomendó la tarea de diseñar un corredor gastronómico digno del puerto, que se integrara a las nuevas obras y que brindara identidad a la bahía, dejando de lado la informalidad que en algún momento esta zona tuvo. Así mismo, el proyecto debía ser atractivo para los turistas, y junto con el malecón lograr una zona para la convivencia familiar y social, haciendo del puerto un desarrollo turístico en los próximos años.
El proyecto contempla 33 locales para puestos de mariscos, cuyas dimensiones son 5.00x11.00m, estos cuentan con cocina de 3.00x3.30m, un pequeño almacén y área para comensales. El conjunto posee un área para comensales por local en planta alta, cada área tiene su respectivo baño, terraza hacia la calle y terraza hacia el mar. Existen dos modelos de local en planta baja, lo que diferencía uno del otro, es que uno cuenta con baño (para uso público) y el otro no, el que tiene baño compensa el espacio que este ocupa con una amplia terraza en planta alta.
Las dimensiones del proyecto son 13.90x182.30m, más las torres de escaleras de 2.50x4.00m, ubicadas a cada 20.00m. En los costados del edificio se ubican rampas de acceso a la planta alta, para que las personas que tengan dificultades para usar escaleras puedan tener acceso al área de comensales ubicada en ese nivel. Asi mismo, cuenta con baños públicos a un costado de las rampas (en planta alta y planta baja) con accesibilidad para personas con capacidades especiales.
Se continua con el concepto “al aire libre” del que son característicos los puestos de mariscos de Altata, para ofrecer un espacio más abierto, obstruir lo menos posible la vista hacia el mar y dejar circular el aire costero. Se adopta el concepto de playa en el diseño y la construcción, pues la mayor parte del edificio es de concreto natural, utilizando columnas circulares con detalles de soga, siguiendo con el concepto mencionado; muros de color blanco, concreto estampado en el interior de los locales, elementos de madera como los pasamanos, torres de escaleras, remate de cubierta inclinada por todo el perímetro de la azotea cubierto con palma, velarias en las terrazas como elementos de protección solar, mismas que aluden a las velas de las embarcaciones y redes de soga en los locales para dividir espacios, haciendo referencia a las redes de los pescadores locales. Mismo concepto en señalética para el nombre de cada restaurante y para el resto de los letreros, así como un mismo estilo de mobiliario para todos los locales.